La manzanilla, también llamada camomila, es una hierba silvestre de aspecto similar a las margaritas. Es perenne; su recolección es anual, empezando en primavera hasta principio de verano. Sus flores se recogen y se secan a la sombra manteniéndolas en un lugar seco y oscuro, pudiendo utilizarse durante un año para aprovechar al máximo sus múltiples cualidades.
Normalmente la manzanilla se toma en infusión, aunque también se utiliza en la elaboración de medicinas y cosméticos.
Las variedades más utilizadas por sus extraordinarias propiedades terapéuticas son: la manzanilla alemana o manzanilla dulce y la manzanilla inglesa, también llamada manzanilla amarga.
¿Por qué es buena la manzanilla?
La manzanilla es una de las plantas que más se ha utilizado en medicina tradicional a lo largo del tiempo. Innumerables estudios científicos avalan sus propiedades medicinales:
Como infusión
– Se utiliza para problemas relacionados con el aparato digestivo. Favorece las digestiones y ayuda a eliminar gases. Es muy apropiada en casos de vómitos, náuseas o acidez.
– Muy recomendable para las mujeres, ya que facilita el flujo menstrual, evitando los dolores y problemas premenstruales y durante la regla.
– Por sus propiedades sedantes, su uso está aconsejado en problemas de depresión y ansiedad.
– La manzanilla se considera también un diurético suave que favorece la eliminación de líquido corporal y de toxinas, por lo que es interesante incluirla en regímenes de adelgazamiento.
– Los enjuagues con manzanilla pueden ayudar también a calmar el dolor de muelas por caries.
– Es muy útil en el control del colesterol, ya que contiene colina, que ayuda a eliminar el nivel de grasa en sangre.
– Para despejar las vías respiratorias en gripes o resfriados son efectivas las inhalaciones del vapor de la infusión de esta planta.
Uso externo
– La manzanilla contiene componentes antiinflamatorios y antisépticos que favorecen su uso como colirio natural en caso de conjuntivitis y orzuelos, además de ser efectiva para mejorar el aspecto de las ojeras.
– Es considerada un buen recuperador de la piel, pudiendo usarse en granos, ampollas, dermatitis, cortes…
– Adecuada para el tratamiento de llagas y la boca seca mediante enjuagues.
– El aceite esencial obtenido de esta planta es utilizado como antiinflamatorio y cicatrizante.
– La manzanilla se puede utilizar también con un aclarador del cabello, dándole unos naturales reflejos dorados.
Efectos negativos de la manzanilla
¿Por qué no es buena la manzanilla? A pesar de ser una planta considerada segura, podría provocar algunos problemas, sobre todo si su uso es excesivo y prolongado.
– Trastornos gástricos como diarreas y vómitos. Mareos o problemas en la piel en personas hipersensibles o alérgicas a plantas pertenecientes a la familia de las margaritas.
– Abstenerse los alérgicos al polen de margaritas, caléndulas o crisantemos. La manzanilla podría provocar reacciones alérgicas similares a las que les provocaría estas plantas. Desde reacciones cutáneas hasta anafilaxia. Inflamación de garganta y respiración dificultosa.
– Han de tener mucho cuidado las personas que se tratan con ansiolíticos o antidepresivos porque algunas sustancias de la planta pueden potenciar el efecto de estos medicamentos.
– La manzanilla contiene compuestos anticoagulantes que podrían provocar hemorragias internas si se combina su consumo con medicamentos anticoagulantes.
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