¿Por qué muchas mujeres sufren insomnio durante el embarazo?
El embarazo está lleno de cambios físicos que influyen en cada aspecto de tu vida y no es de extrañar que también afecten la forma en que duermes y descansas. De acuerdo a un estudio realizado en los Estados Unidos por el National Sleep Foundation, durante esta etapa, casi 80% de las mujeres tienen trastornos relacionados con el sueño.
En el primer trimestre, los cambios hormonales hacen que tiendas a sentirte fatigada; a este periodo los expertos le llaman “el fenómeno progesterona”. Y es que esta hormona es un sedante natural que provoca que una mujer esté tan cansada que tenga la sensación de no poder mantener los ojos abiertos a lo largo del día. Por tanto, es inevitable que su cuerpo le exija dormir más de la cuenta en los momentos menos apropiados como a mitad del día o después de la comida. Es así como decide tomar siestas de larga duración, provocando alteraciones en sus patrones habituales del sueño y dificultando dormir por la noche.
Cuando inicia la segunda mitad del embarazo, las cosas parecen mejorar hasta que llega el tercer trimestre, donde se vuelve a cansar con facilidad y por lo tanto, a dormir mal. Esto se debe principalmente a la incapacidad de encontrar una posición cómoda para dormir debido al tamaño del vientre.
¿Que es bueno para el insomnio durante el embarazo?
Sin importar en qué trimestre estés y cuál sea la causa de tu falta de sueño, practica las siguientes instrucciones y verás que podrás dormir perfectamente al anochecer:
– Procura tomar siestas cada cuatro o seis horas antes de la hora de dormir, y asegúrate de que duren entre 15 a 45 minutos para que no afecten tu sueño nocturno.
– Acostúmbrate a mantener un horario para irte a la cama y para levantarte.
– Haz ejercicio regularmente, de leve a moderado, y de preferencia por las mañanas. Nunca lo hagas antes de dormir.
– No tomes bebidas con cafeína de cuatro a seis horas antes de ir a la cama.
– Evita las cenas abundantes y prefiere snacks ligeros. Justo antes de dormir, bebe un vaso de leche caliente.
– Toma un baño de agua tibia antes de acostarte.
– Prueba nuevas posturas hasta que encuentre las que mejor te acomode, nosotros te sugerimos hacerlo de lado y evitar acostarte boca arriba.
– Duerme apoyada en almohadas; puedes poner una entre las piernas y varias que sostengan tu vientre (durante el tercer trimestre).
– Si no tienes sueño, no te acuestes ni te obsesiones por conciliarlo, intenta hacer otras cosas como ver la televisión o leer, pero hazlas en una habitación diferente.
Es muy delicado que consumas medicamentos para poder dormir, pues usualmente no se recomiendan a las mujeres embarazadas. Si tienes más dudas, te sugerimos consultar a tu médico.