La clave para lucir una piel brillante, hidratada y juvenil es integrar alimentos o comidas para empezar a retrasar el envejecimiento desde adentro, aunque eso no significa que no te aproveches de los tratamientos estéticos. Mientras, acóstumbrate a consumir por lo menos algunas de las comidas y bebidas recomendadas, que definitivamente son buenas para tu piel.
1. Productos lácteos de pocas calorías: Uno los componentes más importantes de la salud de piel es la vitamina A y una de las mejores fuentes para conseguirlo está en los productos lácteos con bajas grasas. De hecho, los expertos dicen que la salud de las células de piel depende de la vitamina A.
La experta en nutrición, Liz Lipski, dice que es doblemente importante comer alimentos ricos en vitamina A, si tienes diabetes o una condición de la tiroides. Zarzamoras, arándanos, fresas y ciruelos son cuatro alimentos con alto contenido antioxidante. Entre las ventajas de estos alimentos está la de garantizar la piel sana.
2. Aceite de oliva extra virgen: Contiene más que ácidos grasos esenciales y ayuda a mantener la piel lubricada o lo que es lo mismo, muy hidratada, con la posibilidad de reducir la formación de líneas de expresión prematuras en tu rostro.
3. Pan integral, panecillos y cereales, además de pavo, atún y nueces de Brasil: El selenio mineral une a todos estos alimentos al hecho de tener piel saludable. Los expertos dicen que el selenio desempeña un papel fundamental en la salud de las células de piel y es que algunos estudios demuestran que hasta la piel dañada por el sol puede sufrir menos consecuencias, si los niveles del selenio son altos.
4. Té verde: Esta bebida tiene propiedades anti inflamatorias, protege las membranas celulares y puede prevenir o reducir el riesgo del cáncer de piel. Al menos así lo registra un estudio que asegura que si es tomado oralmente o aplicado a la piel, el té verde puede reducir el riesgo de daño de la luz ultravioleta (como los rayos ardientes del sol) y así, disminuir el riesgo del cáncer de piel.
5. Agua: Nadie niega el papel de la buena hidratación en el cuidado de la piel para mantener un aspecto joven. Cuando esa hidratación viene del agua pura y limpia, no de líquidos como las sopas o las gasesosas, las células se hidratan y se llenan de minerales.