¿Quién no ha comido helados desde bien pequeño/a? Este alimento representa una valiosa ayuda en casos de resfriados, molestias bucales… a continuación citamos algunos beneficios más, y recuerda, todo el mundo puede comer helados tenga la edad que tenga, teniendo en cuenta que podemos comenzar a dar helado a los niños una vez hayan cumplido su primer año (en pequeñas cantidades).
¿Por qué es bueno el helado?
– Es ideal para tratar ciertas inflamaciones de las vías aéreas superiores, ya que brinda el alivio necesario incluso a las partes doloridas.
– Durante el embarazo y la lactancia, los helados a base de leche son una integración muy útil de energía y calcio.
– En ancianos resulta especialmente adecuado por su consistencia blanda, además de por su digestibilidad y facilidad de asimilación.
– En deportistas, constituye una fuente de energía disponible de inmediato que evita los efectos negativos de una bebida helada, porque se absorbe más lentamente y además, refresca.
Pero ojo, comer helado también puede tener consecuencias negativas, por lo que es importante que se saboree tranquilamente (para evitar la típica neuralgia o dolor de cabeza que tanta fama han dado los granizados), no se mezcle con alimentos calientes (ya que hacerlo daña la salud de tus dientes) y tenga sabores reconocibles que no excedan los límites de dulzura o acidez.