¿Sabías que abrazando a tu pequeño le ayudas a crecer? Los abrazos, a cualquier edad, son una gran fuente de beneficios. En el caso de un bebé de pocos meses de edad, las madres se muestran reticentes a dar cariño o consentir, por miedo a que se convierta más tarde en un niño caprichoso. No obstante, hacer esto es un auténtico error; cuando un bebé se despierta gimoteando no siempre quiere volverse a dormir, necesita besos, abrazos, mimos… y ese contacto influye de manera positiva en su desarrollo, al contrario de lo que muchas mujeres creen.
Por qué es bueno coger y abrazar a tu bebé
Lejos de convertirse en un niño caprichoso, tu pequeño será menos ansioso y exigente entre otras cosas más que puedes conocer a continuación.
1. En tus brazos siente protección y respira pausadamente, por lo que se oxigena mejor.
2. Desarrolla más sus sentidos. ¿No nos crees? Mira sus reacciones cuando le rozas la mejilla.
3. Sus músculos se ponen en acción cuando entra en contacto contigo, estimulando sus habilidades motrices.
4. Será menos ansioso y exigente ya que le estás acostumbrando a obtener cosas sin necesidad de llorar o agobiarse.
5. También ganará seguridad y será capaz de «independizarse» de ti más rápidamente.
6. Despiertan su curiosidad hacia lo desconocido al ver luces e imágenes que desde su cuna jamás percibiría.