La neumonía es una enfermedad muy frecuente en niños menores de 2 años, pese a que puede aparecer a cualquier edad. En España, alrededor de 200.000 personas la padecen cada año. Detectarla y tratarla a tiempo es importante ya que puede dejar numerosas secuelas, así que hoy en Es bueno te ayudamos a conocerla mejor, ¡presta atención a todas y cada una de las siguientes preguntas y respuestas!
¿Qué es la neumonía?
La neumonía, conocida también como pulmonía, es una inflamación del pulmón derivada generalmente de una infección por organismos que pueden ser microbianos y víricos.
Puede localizarse en un lóbulo o un segmento del pulmón, afectar a la figura o incluso a los dos pulmones.
¿Qué causa la neumonía?
La causa principal en menores de tres años son las infecciones por virus. Las bacterias causan menos pero son más severas. Las más comunes son el Streptococcus, pneumoniae y el Haemophilus influenzae. Otros organismos como llos Micoplasmas afectan más en la edad en la que el niño/a comienza el colegio.
¿Cómo se produce?
Estos microorganismos entran en los pulmones por las vías respiratorias, pero a veces también a través de torrente sanguíneo. Una parte de un lóbulo de pulmón, todo un logro o la mayoría de ellos se llenan de líquido y puros que obstaculizan la salida y entrada del aire.
¿Existen factores de riesgo?
Por desgracia sí y bastante variados; asma, diabetes, bronquitis, convalecencias, contaminantes del aire…
¿Cómo se puede reconocer una neumonía?
Escalofríos, fiebre alta, sudoración, tos seca, dolor torácico que aumenta al tirar hitos de, dolor de cabeza, muscular y articular junto a la dificultad para respirar (disnea) son algunos de los síntomas de la neumonía.
¿Qué complicaciones tiene?
La Empiema (pus en la pleura) y el Neumotórax (salida del aire desde el pulmón de la pleura, que al hincharse colapsa el pulmón) son dos de las complicaciones más graves.
¿Cómo se diagnostica?
Se diagnostica mediante un examen físico, radiografía de tórax y análisis de sangre, orina y secreciones respiratorias. En casos graves puede ser necesario un Scanner torácico (TAC) o una Fibrobroncoscopia, entre otras pruebas.
¿Puede evitarse?
La mejor precaución es una higiene adecuada y evitar las infecciones respiratorias, incluyendo mis criados y gripes, los ambientes contaminados o sobrecargados de humo y las temperaturas extremas. También ayuda a prevenirla la lactancia materna.