La sudamina es una irritación de la piel que afecta a muchos niños, sobre todo, en verano a causa del clima y la abundancia de sudor. Mediante éste se eliminan determinadas sales y ácidos orgánicos que, al entrar en contacto con la piel del niño, pueden irritarla.
¿Cómo se manifiesta la sudamina?
La epidermis se torna roja y áspera cuando aparece este problema. Si se mira de cerca se ven pequeñas ampollas, del tamaño de la cabeza de un alfiler, con el centro más claro y saliente y un halo de color más oscuro alrededor.
Las zonas que sufren más son aquellas en las que el sudor es más abundante; sienes, cuero cabelludo, la zona de detrás de las orejas, el abdomen…
Cómo prevenir la sudamina
Al contrario de lo que suelen hacer muchas madres, durante el verano los niños deben dejarse totalmente desnudos el mayor tiempo posible, sobre todo si la temperatura es excesivamente bochornosa. Lo ideal es optar por prendas ligeras y de fibras naturales (hilo, algodón…).
Cómo se trata la sudamina
Si la erupción ya está en la piel de tu pequeño ponle compresas de agua ligeramente templada con bicarbonato para limpiar la piel de los residuos de sudor. La irritación se alivia aplicando dos veces mediante una toalla suave y una compresa de gasa. Luego seca la piel con cuidado evitando el empleo de polvo de talco mentolado, que si bien alivia el prurito puede secar en exceso la piel.